Cuando era pequeña, las tardes de los 3 primeros días de pascua eran días de juegos con los amigos, de ir a visitar los monumentos típicos de la zona, pero sobre todo, de cenas y meriendas. Meriendas que nuestras abuelas, o madres, nos preparaban con antelación. Días antes de llegar la pascua, normalmente los jueves, se hacía "de horno", es decir, se preparaban las meriendas que nos íbamos a llevar cuando saliéramos con los amigos. Normalmente se preparaban las típicas Monas de Pascua, cariñitos, galletas, panets de satgí, rollos de anís y estos rollos de vino.
Esta es la típica receta que pasa de generación en generación, que gusta a todo el mundo, ya que nos recuerda a nuestra infancia.
Ingredientes:
- 1 taza de vino, preferiblemente mistela
- 2 tazas de aceite de girasol
- 3 limonadas de papel
- La ralladura de la piel de media naranja
- Harina, la que admita
- Azúcar glass
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Ponemos todos los ingredientes en un bol, excepto el azúcar glass.
- Amasamos los ingredientes y añadimos harina si es necesario. La masa no se debe pegar a las manos, pero tiene que estar blanda.
- Dividimos la masa en pequeñas bolas, del tamaño de una albóndiga.
- Aplanamos un poco la masa con las manos, y disponemos sobre una superficie enharinada. Ponemos el dedo en medio de la masa y la hacemos girar. Procuraremos no girar con mucha velocidad porque se rompen fácilmente.
- Los colocamos en una bandeja de horno y horneamos a 180ºC durante unos 12 -15 minutos, vigilándolos ya que se queman con facilidad.
- Una vez están horneados los pasamos por azúcar glass, por ambos lados y los dejamos enfriar sobre una rejilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario