Después de muchos meses de ausencia, tras unas oposiciones decepcionantes, no por mi parte, un cambio de trabajo y de país, con el consecuente aprendizaje de un nuevo idioma y la falta de tiempo que todo ello implica, me dispongo de nuevo a escribir en el blog.
Creo que he perdido la habilidad de escribir y hasta de
cocinar. Con el cambio de país casi dejé de cocinar por completo, el primer mes
porque vivía en un hotel y se encargaban de cocinar por mí, y el segundo mes
por las dificultades en la compra, la falta de utensilios en la cocina, el poco
tiempo para organizarme y el estrés de la nueva situación empecé con una
alimentación desequilibrada a base de precocinados y tortillas, cocinadas con
una sartén bastante inútil, la única que tenía, que siempre se pegaban.
Así que transcurridos tres meses y medio desde mi mudanza me
dispongo a cocinar de nuevo y con ello a redactar de vez en cuando recetillas.
Esta de hoy es una casi copia del blog Bocados de cielo. Después de estar
tanto tiempo sin cocinar ya no sabía qué hacer ni cómo preparar las verduras,
que aquí en Alemania o brillan por su ausencia o no saben bien, así que esta
tarta me pareció una buena idea para llevarla al trabajo o para comerla en el
parque ahora que ha llegado el buen tiempo.
Las cantidades son un poco a ojo, porqué no tengo casi
utensilios de cocina, ya que mi lugar de residencia es provisional, y no quiero
comprar muchas cosas hasta que me mude de nuevo a la casa definitiva.
Ingredientes:
- 2 calabacines pequeños
- 3 cebollas pequeñas
- 3 salchichas de Frankfurt (Wiener wurst)
- 4 huevos
- 50g de nata
- 7 cs de harina de trigo
- 1cp de impulsor químico
- 50g de queso
- 3 cs de aceite de oliva
- Sal, pimienta y perejil picado
Preparación:
- Quitamos la piel a las salchichas y las troceamos a taquitos. Picamos finamente la cebolla y el calabacín con la piel. Reservamos.
- En un bol batimos los 4 huevos junto con la sal, la pimienta, el perejil y el aceite. A continuación agregamos la harina, el impulsor químico y la nata. Mezclamos hasta que quede homogéneo.
- Incorporamos las salchichas, el calabacín y la cebolla a la mezcla anterior y removemos hasta integrarlo. Después añadimos el queso cortado a tacos.
- Removemos ligeramente de nuevo.
- Engrasamos y enharinamos un molde, no hace falta que sea desmontable, y vertemos la mezcla en él.
- Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo durante unos 50 minutos con el horno previamente precalentado.
El pastel se puede tomar tanto en caliente como en frío,
pero creo que sabe mejor de un día para otro. Durante la cocción debemos
vigilar que no se nos dore demasiado por encima, en cuyo caso cambiaremos el
calor del horno solamente a la parte inferior.
Se pueden sustituir las salchichas por cualquier otro
fiambre o simplemente prescindir de ellas, pero era lo que tenía a mano, y
debía utilizarlas pronto, ya que no me gustan mucho. En el caso de prescindir
de ellas echaremos un poco más de sal, ya que la cebolla y el calabacín son
verduras bastante dulces.
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