Después de muchos meses de ausencia, tras unas oposiciones decepcionantes, no por mi parte, un cambio de trabajo y de país, con el consecuente aprendizaje de un nuevo idioma y la falta de tiempo que todo ello implica, me dispongo de nuevo a escribir en el blog.
Creo que he perdido la habilidad de escribir y hasta de
cocinar. Con el cambio de país casi dejé de cocinar por completo, el primer mes
porque vivía en un hotel y se encargaban de cocinar por mí, y el segundo mes
por las dificultades en la compra, la falta de utensilios en la cocina, el poco
tiempo para organizarme y el estrés de la nueva situación empecé con una
alimentación desequilibrada a base de precocinados y tortillas, cocinadas con
una sartén bastante inútil, la única que tenía, que siempre se pegaban.
Así que transcurridos tres meses y medio desde mi mudanza me
dispongo a cocinar de nuevo y con ello a redactar de vez en cuando recetillas.
Esta de hoy es una casi copia del blog Bocados de cielo. Después de estar
tanto tiempo sin cocinar ya no sabía qué hacer ni cómo preparar las verduras,
que aquí en Alemania o brillan por su ausencia o no saben bien, así que esta
tarta me pareció una buena idea para llevarla al trabajo o para comerla en el
parque ahora que ha llegado el buen tiempo.